La propaganda de Oliver Stone
“Chávez es el nuevo Bolívar”. Así lo manifestó el cineasta Oliver Stone durante su visita a Caracas con motivo del estreno del “documental” Al Sur de la Frontera, su visión sobre la figura del Presidente venezolano y el movimiento que lidera.
La gran pregunta es si realmente el director cree cada una de las palabras que pronunció durante la rueda de prensa o si se trata de una condición más del contrato que firmó con la Revolución Bolivariana.
Hay que recordar que Stone es admirador de la izquierda y de la figura e ideas políticas de Fidel Castro, dictador del que realizó dos documentales: Comandante de 2003 y Looking for Fidel de 2004. Por lo que no sería de extrañar, que viera en la figura de Hugo Chávez un resurgir del comunismo que tanto lo embelesa y quisiera plasmarlo en una película.
Panfleto
Un documental que, a decir verdad, es más bien un panfleto o propaganda sobre Hugo Chávez y el movimiento político que lidera, pero sumamente edulcorado y presentado desde la mirada de un fan.
Y Stone no niega esta parcialidad. Expresa claramente que su intención no era mostrar los diversos puntos de vista sobre el personaje central y el gobierno venezolano, sino la contra propaganda a la matriz de opinión que los medios estadounidenses han difundido.
Ha dicho que tendría que hacer otra película para mostrar detalles como las medidas económicas del gobierno venezolano, lo que él llama “la mejora de la calidad de vida del venezolano” y la posición de los que adversan el gobierno.
La realidad mostrada por Stone es la misma que todos los días señalan los canales del Estado o narra el propio presidente Chávez en cadena nacional.
Sólo que al ser Stone quien tiene la posibilidad de extender ese mensaje por toda América Latina y Estados Unidos, como de hecho lo está haciendo, es mucho más contundente. Eso sí, según los números de la taquilla y las opiniones de la crítica de Estados Unidos, no ha tenido mucho éxito.
El ocaso de una carrera
Lo que no se puede discutir de Al Sur de la Frontera es que está muy bien hecho. Narrativamente muy coherente, con una fotografía y musicalización muy profesional y con una producción que denota un muy alto presupuesto. Recursos no faltaron.
Oliver Stone dijo que no tenía pensado hacer otro documental por los momentos, pues necesitaba hacer películas para comer. Sin embargo, su carrera como cineasta no vive su mejor momento.
De Alexander (2004) a la fecha no han sido mucho los éxitos. Ni World Trade Center (2006) ni W (2008), y al parecer, tampoco la segunda parte de Wall Street: El Dinero Nunca Duerme, próxima a estrenarse, pues las críticas no han sido para nada benévolas. Han dicho que es una cinta innecesaria; como innecesario es este documental e irresponsable el que Stone haya asumido posiciones en realidades que le son completamente ajenas.
Fanáticos del Cine 