Las maravillas de Burton
Es increíble que Tim Burton (Big Fish) no adaptara Alicia en el País de Las Maravillas antes. Quizá no haya un director contemporáneo más apropiado para reeditar el clásico Las Aventuras de Alicia en el País de Las Maravillas, que el visionario e incomprendido matemático, sacerdote anglicano y escritor británico Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por el seudónimo de Lewis Carroll, escribió en 1865.
Este documento, y su segunda parte, A través del Espejo y lo que Alicia encontró Allí, que se escribió como una sátira a la educación inglesa y a la política de entonces, ha sido asimilado como un cuento de niños, traducido a más de 23 idiomas y adaptado de todas las formas posibles.
El cine, por supuesto, ha tomado el argumento para decenas de cintas. La primera, la de 1903, de Cecil Hepworth. La más conocida, la de Walt Disney en dibujos animados de 1951. La última, la de Burton.
Más Disney, menos Burton
El extravagante realizador usó actores de carne hueso y los combinó con técnicas de captura de movimiento y stop-motion, para entregar una obra, al menos visualmente, increíble.
Combinó, en el guión, los argumentos de ambos libros, pero en el camino le faltó reflejar un conflicto más fuerte y una historia más oscura. Lo que da cuenta de una intervención demasiado intrusiva de los estudios Disney.
Al menos en cuanto al argumento y el desarrollo de algunos personajes como el Sombrerero Loco y la Reina Blanca, se aprecia un Burton reprimido. No así en la estética de la cinta.
Elenco digno de un reino
Como era de esperarse, Burton se rodeó de sus dos actores fetiches y les brindó en bandeja de plata los personajes más codiciados de la historia. Helena Bonham Carter (Sweeney Todd), esposa del realizador, además, asumió el rol de Iracebeth, la Reina Roja o de Corazones.
Bonham es una actriz versátil a la que poco le importa transformarse, despeinarse y asumir cualquier rol, por caricaturesco que éste sea. La estética de su personaje ya hace que el espectador pose sus ojos sobre ella, y su actuación, la mejor del filme, consigue que esa atención aumente. Sin duda, la mejor para gritar: “Que le corten la cabeza”.
El otro actor fetiche de Burton es el extraordinario Johnny Depp (Piratas del Caribe). En Alicia en el País de las Maravillas interpreta al Sombrerero Loco. Sus cabellos color naranja, desordenados, y sus ojos verdes del tono de las manzanas, lo hacen casi irreconocible. Más no así su actuación, la cual es una combinación de sus personajes más populares: Jack Sparrow y Charlie de la Fábrica de Chocolate.
Depp necesita un vuelco en su carrera. Un drama desolador o una comedia ligera para poder verlo en otra faceta. Basta de matices, es momento de hacer cambios radicales.
Más allá de estos detalles, no se puede negar que Burton ha abierto una nueva puerta del cine fantástico. Ha redimensionado el cuento de niños y lo ha impregnado de esa estética “burtoniana” que sólo él sabe hacer.
Concurso
Responde con un comentario la siguiente pregunta y podrás llevarte uno de los premios de la película:
¿Cómo le dice la Reina Roja a la criatura con la que Alicia debe enfrentarse al final de la película?
Me gusta como escribes
Jabber – Baby – Wocky
Ella llamaba «Bebe» al Jaberwocky.
jabber baby wocky
no se dime tu…
Jabberwocky
o bebe
Jabber Baby Wocky
Jabber Baby Wocky
La Reina Roja (Iracebeth) lo llama Jabber-baby-wocky … Aunque su nombre es Jabberwocky
Jabber Baby Wocky…y quiero el llavero jajaja
Jabber–Baby–Wocky
Su nombre era Jabberwocky, pero la Reina lo llamaba Jabber Baby Wocky
Muchas gracias!
[…] Alicia en el País de Las Maravillas de Tim Burton […]
[…] otra parte, es bueno ver a Helena Bonham Carter (Alicia en el País de Las Maravillas), fuera de la dirección de su esposo Tim Burton, y la extravagancia que la caracteriza. Su […]